“¿Será que todas las cosas que se mueven están vivas?” se pregunta Creuheras. Graduada en Bellas Artes por el Camberwell College of Arts de Londres, su propuesta orbita alrededor de la duda cuántica, un concepto que afirma que la realidad se materializa al ser observada. “Para mi, las máquinas están muertas y vivas al mismo tiempo, como el gato de Schrödinger”, apunta. Sus piezas, como las que componen la serie Lightbodies – expuesta este año en la Galería Belmonte, Madrid-, son capaces de respirar, resplandecer o incluso palpitar. A veces, de forma tan sutil que uno se pregunta si ha sido un espejismo. Es la duda de Creuheras.