Belmonte

Kérosène

Augusta Lardy

21.01.23 - 25.03.23

Al observar las pinturas de Augusta Lardy Micheli (CH 1994), reunidas en la exposición Kérosène, el espectador se enfrenta a imágenes de gran intensidad, concentradas en lienzos densos que parecen congelar la energía del pensamiento y la fuerza del gesto artístico.

Estas expresiones de vida provienen en primer lugar de la propia materia de los lienzos. El lino, soporte que se caracteriza por su espesor absorbente, requiere del trazo rápido del artista, imponiéndose así la fuerza expresiva del momento sobre la reflexión de todo aquello que se desea representar. La espontaneidad del gesto se convierte en la clave, que a través de ráfagas de pintura expresan las capas de pensamientos, los recuerdos de paisajes imaginarios o reales, las pinturas recordadas y los gestos imaginados.

Estos lienzos forman un tejido cerebral, que contiene en el propio lienzo la energía de lo pensado y la fuerza del hacer. En las sombras sutiles de tonalidades violetas y rosas, se encuentran recuerdos de puertos imaginarios de Vernet, mientras el estallido de azules nos traslada a escenas luminosas y acuáticas del Mediterráneo. Entre dos capas y una mezcla de colores, las obras nos desvelan una geografía particular, en equilibrio constante entre los lugares vividos – de los que venimos – y los destinos imaginados – allí donde nos gustaría ir. La pintura es tanto la brújula como la conciencia de la artista: es la que le permite reencontrarse con los valles suizos y descubrir el centro de la Tierra, la que le recuerda el olor a sal en la piel y busca descifrar los misterios del sentimiento. Los lienzos contienen capas de aceite y capas de vida.

Modelan ese “no sé qué” de la existencia que atravesamos todos, cómo ese hombre verde atravesando las llamas rojas del lienzo y las fuerzas en tensión que contiene. De este paso por la vida sobreviven algunos lienzos, vestigios de las llamas de aceite: dejándole al espectador la alegría de la contemplación de aquello que permanece en las profundidades y no se va nunca. Como el espacio, como el tiempo, como los recuerdos vividos y memorias. Como la esperanza.

Sobre este cuerpo de lienzos, algunas partes podrían parecer incompletas a pesar de estar perfectamente acabadas: ¡no se busca ser perfecto, si no ser sincero! No hay nada que esconder bajo una capa muy densa, nada a probar bajo un barniz demasiado puro, nada que expresar sobre un lienzo demasiado plano.

¡Hay que buscar la profundidad, siempre, allí donde esté!

La pintura de Augusta Lardy nos hace percibirla en la mirada, sentirla en el lienzo, y vivirla en las capas y los estratos de color. Pretende consolidar con esta exposición un manifiesto no político, sino sentimental. Esto es lo que nos ofrece, una pintura-reflejo del Arte y su artista, que transcribe a través de lienzos viscerales la esencia de las imágenes. Dejan de ser meros fragmentos de memoria para formar pedazos de vida. 

Elie de Gourcuff

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Info

Belmonte de Tajo 61

28019 Madrid

Miércoles a viernes 

de 11.00 a 19.00

Sábados 

de 11.00 a 14.00